El pasado 26 de octubre los lobatos de la manada Fernando III el Santo comenzaron la mañana recordando la Ley de la Manada: «El lobato siempre escucha al viejo lobo, el lobato no se escucha a sí mismo». También practicaron nudos con juegos sencillos y continuaron con la habilidad manual con un taller entorno a los santos, teniendo en cuenta la festividad del día de todos los santos, en el cual reutilizaron materiales cotidianos y los transformaron en un dibujo de algunos de los santos más conocidos.
No quisieron dejar de practicar la habilidad manual e imaginativa en ningún momento y en un pequeño tiempo libre montaron estructuras de lo más originales.
Ya al final de la actividad tuvieron las promesas de Manuel Aranda y Carlos Campoy; los cuales se abren un poco más a la selva. Tal como recitan en la promesa, prometen hacer lo mejor para ser fiel a Dios, a sus padres, a la patria, a la ley de la manada, y prestar cada día un servicio a alguien; promesa la cual se esforzarán por cumplir.