Bueno, bueno, bueno… Se nota que el campamento va cogiendo ritmillo, y empezamos a tener tiempo más allá de construir, limpiar, desbrozar y colocar. Hemos superado la fase de «sobrevivir» y empezamos la fase de «vivir» el campamento. Además hemos conseguido conectarnos con mangueras a un grifo cercano con agua tratada del pueblo y ya no dependemos de comprar garrafas todos los días al súper.
Los rincones de las patrullas y los Kraal de jefes (mira que nos gustan los nombres raros) están terminados. Ya comemos en mesas como personitas normales, hemos dejado de cocinar en cuclillas, tenemos un lugar donde fregar y secar en condiciones platos, ollas y cubiertos, e incluso un lugar especial donde rezar y dar gracias a Dios por todo lo recibido.
Pero antes de mostraros el fruto de este gran esfuerzo, os quiero hablar de otras cosillas que han pasado entre ayer y hoy. Así ya me pongo al día con lo más actual y dejo de acumular retraso:
Tanto la tropa como la compañía ya tienen «Gran Pavés» (que es como llamamos al mástil donde izamos las banderas). Dicen los más experimentados del grupo que el gran pavés del campamento te da una idea de cómo es el carácter de la tropa o compañía que lo construye… y de su jefe de unidad. A veces no es literal, pero podría decirse que algo de la esencia de sus creadores sí refleja.
La compañía ha optado por un gran pavés sencillo, aprovechando madera que ya había disponible por la zona. Le han dedicado el tiempo y esfuerzo justo para cumplir su misión.

La tropa, con su jefe a la cabeza, quería algo más monumental y épico… Han dedicado mucho tiempo, esfuerzo, y han necesitado pedir ayuda a todo bicho viviente a 3 km a la redonda para lograr ponerlo en pié. Aunque en algún momento del proceso parecía que no iba a ser posible… al final luce alto y orgulloso, aunque con ciertos cambios y adaptaciones respecto del diseño inicial.

Cosas que han pasado desde la idea inicial hasta que han podido izar las banderas:
Mientras los scouts estaban luchando contra la gravedad y otras cuantas leyes físicas, a las guías les ha dado tiempo a hacer unas suculentas tartas de queso, gracias a los conocimientos de una auténtica chef del equipo de jefas. Aprovechando el fresquito del río y otras técnicas que no desvelaremos por aquí, han disfrutado de un magnífico postre. Y como la guía es generosa (y las nuestras más que nadie), han tenido el detalle de regalarnos una de esas tartas al equipo de campamento. ¡Qué delicia!

Los pilotos siguen trabajando a destajo. Porque aunque las construcciones generales ya están funcionando a pleno rendimiento, hay todavía tarea fina que acometer. Resulta que las zarzas, ortigas y otras especies vegetales tienen la mala costumbre de invadir el espacio en que nos gusta acampar… Claro, es que tontas no son: zonas planas, con humedad cerca del río, con solecito… Así que toca despejar lo que serán en unos días los cubiles de los lobatos. No veáis la maña que se dan estos chicos ya con las desbrozadoras:
Y así están quedando los futuros cubiles de lobatos y lobatas:


Volviendo a la tropa y la compañía… ¡Ya me he enterado de la temática del campamento de los chicos! Algo relacionado con la guerra de la independencia… de ahí los disfraces de campesinos del otro día… De hecho ayer nos invitaron a su velada, con técnica musical, y pudimos comprobar lo muy creativos que son. Vimos a Bonaparte batiéndose en duelo con… no me enteré muy bien. Pero da igual, el caso es que hubo duelo (musical). Y como tenía que ser, no ganó Bonaparte.
Las chicas ayer noche tuvieron concurso de cocina. Por los ingredientes que pasaron por la intendencia, puedo aseguraros que se dieron un buen festín (pero sin pasarse en lo económico… que en esto estamos siendo implacables). No tuve la suerte de ser invitado… pero las fotos hablan por sí solas:



¡Y ya ha llegado el Padre Arturo al campamento! Por fin tenemos a nuestro sacerdote de referencia con nosotros. Ha viajado de madrugrada para llegar al amanecer y celebrar misa antes de que guías y scouts partan de exploración.

Mirad qué felices todas y todos:
Espero que sean suficientes y provechosas noticias. Seguimos sanos, saludables y medianamente limpios. Veremos cómo vuelven de la Explo… Y a ver si consigo darme una vuelta por todos los rincones de patrulla, ahora que no están en el campamento, y os enseño fotos en la próxima publicación.