Autor: Grupo Fernando III El Santo

Miércoles 17 y jueves 18

Por fin hemos terminado las construcciones de los rincones de las patrullas y podemos disfrutar 100 % de la vida en el bosque con la comodidad suficiente.

Los jefes de tropa prometen pasarnos fotos de lo bien que han quedado, pero no terminan de pasárnoslas. Así que habrá que seguir siendo pacientes. En el fondo es señal de que están a tope dirigiendo y coordinando el día a día del campamento.

El miércoles ha sido un día más relajado que los anteriores, con un buen rato de baño y colada, que buena falta nos hacía. Y por la tarde hemos tenido diversos talleres técnicos de esos que nos gustan porque aprendemos a hacer cosas y máquinas por nosotros mismos. ¿Sabéis lo que es un «Trebuchet»? pues nosotros no solo conocemos lo que significa sino que somos capaces de construirlo.

El jueves ha sido algo más movido, con las «olimpiadas» entre las patrullas: pruebas de puntería, equilibrio, velocidad, fuerza… y unas carreras de cuádrigas… (bueno… hay que reconocer que somos bastante benevolentes con el concepto «cuádriga»… nos vale casi cualquier cosa).

Nos estamos haciendo muy amigos de los monjes del monasterio. El martes vino el subprior para tener un acto penitencial, y el miércoles hemos tenido misa con el prior. El sábado llegará ya el consiliario de nuestro grupo (con los lobatos).

Los jefes están bastante felices y contentos porque no hemos tenido hasta ahora ningún enfermo ni herido grave.

Domingo 14 por la tarde, lunes 15 y martes 16

¡La de cosas que pueden pasar en un campamento en apeas dos días y medio!

El domingo por la tarde seguimos con la construcción de los rincones de cada patrulla. Y fuimos al monasterio de Samos para participar en la Eucaristía con los monjes benedictinos y algunos peregrinos.

Y los jefes nos sorprendieron con una velada muy distinta a lo habitual. ¡Disfrutamos de la victoria de España en la Eurocopa!

La noche del domingo al lunes nos ha llovido… podría decir que «un poquito», pero no… no ha sido un poquito. En fin, casi todos hemos dormido plácidamente en nuestras tiendas de campaña bien montadas. Afortunadamente solo ha llovido por la noche.

Así que el lunes nos ha costado un poco seguir con nuestras construcciones, pero poco a poco hemos ido retomando el ritmo.

El martes ha sido el último día para terminar las construcciones. Además por la mañana ha venido el subprior del monasterio para celebrar misa en una ermita que hay frente a nuestra zona de campamento.  Os prometemos que en la próxima publicación meteremos más fotos…

Los jefes del campamento han estado un poco intranquilos, porque con la lluvia se fue la luz en la casa de apoyo en la que tenemos las neveras y posibilidad de cargar baterías. Afortunadamente esta tarde ha venido un electricista que ha reparado el problema.

En cuanto a salud se refiere: todos bien. Tenemos un par de scouts con algún problemilla en los piés, pero nada grave que no se pueda resolver con algo más de higiene.