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A esto hemos venido, a jugar y correr grandes aventuras. Estamos en los días más intensos del campamento.

Tras las aventuras vividas en las exploraciones, tanto guías como scouts han tenido un día más tranquilo para reponerse y esparcirse un poco. Han aprovechado para bañarse, hacer colada… ejem, quizá haya que mejorar esta técnica en algunos casos… pero por lo menos lo han intentado.

Estos días están de Gran Juego. Porque aunque llevan con juegos y desafíos desde que llegamos, este de ahora es sin duda el juego más grande y complejo de todos.

Según nos informan las jefas de la compañía «las tribus están enfrentándose a los clanes rivales que pueblan los confines del Norte, y de tal contienda se alzará victorioso aquel reino que se demuestre digno y fuerte entre todos». O sea, que  «tienen que buscar el Vegvísir…» (según me dice Lucía es una especie de brújula de los antiguos pueblos del hielo…). Así que tenemos a las chicas correteando por los montes al norte del campamento buscando runas y superando pruebas de fuerza, astucia y conocimientos…

Patrulla Cigüeña preparando su itinerario antes de partir para el Gran Juego
Patrullas de la compañía antes de salir a por las runas y el Vegvisir

Los scouts, están igual, buscando elementos clave para ganar ventajas para la competición final de su gran juego, por la zona sur del campamento. Fueron demasiado rápidos para el que escribe… no conseguí sacarles foto. En fin, los desafíos para lograr la independencia no entienden de ritmos y otras tareas del campamento. A la próxima intento poneros al día gráficamente.

Los lobatos ya tienen su cubil perfectamente organizado y están jugando en todo momento. Ayer hicieron una excursión a Samos, para ver el monasterio y conocer un poco más de la comunidad benedictina que nos acoge en sus tierras.

Lobatos a punto de salir hacia Samos, acompañados por el padre Arturo
Tensando los vientos de las tiendas por si acaso volviera a llover…
Lobatos en Samos
Fuertes y dispuestos ayudantes de Bagheera, para recoger la cena.
Fregando voy, fregando vengo…
Lobatos preparando la velada (podrían ser un mono bandarlog y Mowgli… o algo así)
Lobatos desayunando en su chupi-mesa
Ayudantes de cocina

Las lobatas, otro tanto, están ya perfectamente instaladas y disfrutando de lo lindo

Hermano gris (padre Arturo) involucrado en uno de los juegos de las lobatas como San Francisco
Juego de pistas de las lobatas
¿Seremos capaces de cruzar el río así?
Parece que sí…
Definitivamente, sí
Velada de la manada
Jefas de la manada en su papel…

En cuanto a dolencias y maldades, seguimos bastante bien teniendo en cuenta todos los que somos y el fresquete que está haciendo estos días (amanecemos a 11ºC y no pasamos de 25ºC… porfi, tenedlo en cuenta a la hora de comprar sacos de dormir en el futuro). El scout que tuvo un poco de fiebre y flojera ya está más que recuperado. Y, como os decía, tenemos cositas dentro de lo normal (uno que coge algo de frío, otra que no se lava bien las manos y anda suelta, alguna picadura de araña…). Nada que no podamos resolver con cariño y estando atentos para reforzar con abrigo a quien no ha traído suficiente o a mejorar el aseo de manos, cara…

 

PD: Os informamos que buena parte de los lobatos van a volver a casa sabiendo tocar como Mozart la melódica… desde primera hora de la mañana (primera, primerísima!!) hasta momentos previos a ir a dormir, siempre hay, todos los días, algún hermanito tocando la melódica que a Akela le pareció buena idea incluir en el material de la manada… Ya tenemos controlados el himno de la alegría, el himno de España y unas cuantas melodías más… Gozoso.