Miércoles 17 y jueves 18
Por fin hemos terminado las construcciones de los rincones de las patrullas y podemos disfrutar 100 % de la vida en el bosque con la comodidad suficiente.
Los jefes de tropa prometen pasarnos fotos de lo bien que han quedado, pero no terminan de pasárnoslas. Así que habrá que seguir siendo pacientes. En el fondo es señal de que están a tope dirigiendo y coordinando el día a día del campamento.
El miércoles ha sido un día más relajado que los anteriores, con un buen rato de baño y colada, que buena falta nos hacía. Y por la tarde hemos tenido diversos talleres técnicos de esos que nos gustan porque aprendemos a hacer cosas y máquinas por nosotros mismos. ¿Sabéis lo que es un «Trebuchet»? pues nosotros no solo conocemos lo que significa sino que somos capaces de construirlo.
El jueves ha sido algo más movido, con las «olimpiadas» entre las patrullas: pruebas de puntería, equilibrio, velocidad, fuerza… y unas carreras de cuádrigas… (bueno… hay que reconocer que somos bastante benevolentes con el concepto «cuádriga»… nos vale casi cualquier cosa).
Nos estamos haciendo muy amigos de los monjes del monasterio. El martes vino el subprior para tener un acto penitencial, y el miércoles hemos tenido misa con el prior. El sábado llegará ya el consiliario de nuestro grupo (con los lobatos).
Los jefes están bastante felices y contentos porque no hemos tenido hasta ahora ningún enfermo ni herido grave.