Diario de Campamento – Concurso de cocina y Olimpiadas

En nuestro campamento son escasos los días de reposo y descanso. Aún así, después de varias jornadas de intensas construcciones, el miércoles disfrutamos de un día de campamento más tranquilo y relajado.

Amanecer en Samos

La compañía este año han tenido un concurso de cocina bastante especial. En la tierra media, le dan mucha importancia a la comida (barriga llena, corazón contento), por eso desde el desayuno hasta la cena, hobbits, enanos y hombres, cocinaron y prepararon excelentes platos contundentes y de calidad que después, los elfos pudieron degustar. ¡Qué habilidades culinarias tienen estas chicas!

Ayer la compañía tenía las olimpiadas, es decir, competían en pruebas físicas donde nos demostraron su agilidad, fuerza, velocidad y resistencia. Como muestra, tuvieron que cruzar un puente de mono:

El puente de mono en acción

Al otro lado del campamento, la tropa disfrutó de una jornada tranquila de talleres y colada, y es que estos chicos saben que es imprescindible la limpieza personal y cambiarse de ropa casi diariamente, casi, verdad?

Este descanso ayudó a recargar las pilas para dejarse la piel ayer en las olimpiadas. Por suerte, lo de dejarse la piel solo es figurado, estos chicos juegan duro, pero juegan limpio y de forma segura. Construyeron balsas, hicieron tiro con arco y muchas más actividades.

 

Al acabar de competir, tuvimos todos juntos la Eucaristía. Los cantos progresan adecuadamente al ritmo que lo hace el campamento. Arturo dice que cada vez consiguen cantar más afinados, debe ser que tengo mal oído, porque  personalmente, no lo noto.

Celebración de la Eucaristía

Nuestro Clan Piloto el miércoles culminó su última y más esforzada etapa con la que llegaron al Cebreiro, un precioso pueblo medieval de Lugo donde tuvo lugar un milagro eucarístico. Han tenido la suerte de estar acompañados por todo un Rover Scout, David, nuestro comisario de Distrito.

 

A su vuelta al campamento comienzan su servicio aquí, donde dejarán que se curen las ampollas en los pies y se dispondrán para tener ampollas en las manos. Estos pilotos son muy entregados y serviciales.

Reparando el Gran Pavés

El campamento sigue adelante con normalidad, estamos todos muy contentos de poder tener este tiempo, que es un auténtico regalo. Echaremos de menos cuando acabe, estas mañanas de niebla espesa típicamente gallegas.