Bitácora del campamento – Capítulo 6: El olimpo secreto

¡Día de olimpiadas! Nuestras guías y scouts se han levantado hoy dispuestos a demostrar que su patrulla es la más rápida, la más ágil, la más fuerte, la mejor coordinada.

Las guías se han convertido en especialistas aeronáuticas y han construido aviones ultrasónicos como si no hubiera un mañana. También, haciendo gala de la temática de espionaje de su campamento, cuando se han enfrentado en un «atrapa la bandera», la han escondido tan bien que han tenido que dejar el reto en tablas porque no eran capaces de encontrarlas… ¡ni la que la habían escondido!

Las guías probando la aerodinámica de sus aviones

Bueno, no me puedo contener… Además, cualquiera que se haya fijado un poco en la imagen se lo estará preguntando… ¿de qué van disfrazadas las guías? Pues casi que mejor no preguntéis. Cuando uno entra en un campamento guía o scout hay cosas que dejan de tener una lógica adulta normal. Nuestras chicas dicen que van disfrazadas de espías. Si alguien, en algún momento, le ha dado la impresión de que que van con tutú… que se olvide de tamaño error. Es el disfraz de espías. Y no hay más que hablar: Espías.

Los scouts de la tropa también han competido para ganar sus olimpiadas, con pruebas de equilibrio, agilidad, velocidad… y fuerza, mucha fuerza.

Scout dándolo todo en una de las pruebas de las olimpiadas

Que si lo llego a saber le pido al jefe de tropa que me movieran unos troncos que se han quedado un poco en medio de un camino y estorban al pasar… pero me ha pillado desprevenido. A ver si los lobatos, que llegan en unos días, también tienen olimpiadas y le puedo hacer el lío a Akela… jejeje.

Otra prueba de las olimpiadas scouts

Ojo al detalle… En las tazas que hay colgadas de las cuerdas se supone que están llenas de agua… por si no es suficientemente «chulo» lo de arrastrarse por el suelo sin tocar las cuerdas… pues le metemos un remojoncillo cuando llegue al final. Y que no se queje nadie… al menos son tazas de desayuno y no las cacerolas de hacer los macarrones.

Fuera del campamento, las guías piloto del fuego ¡ya han llegado a Santiago! ¡Qué campeonas! Se nota que están felices y radiantes:

Guías piloto en el Monte del Gozo, con Santiago de fondo.
¡Eutreia! Ya en Santiago

Mientras tanto los pilotos del clan siguen el mismo camino a Santiago, resolviendo problemillas de aforo en albergues como mejor sabe hacer un scout: ¿Que no hay sitio en el albergue? Pues al monte, nos montamos un vivac y tan contentos.

En el capítulo de percances, con tanta carrera, reto y competición, hemos tenido en la patrulla Oso un tropiezo, con caída, revolcón… y un scout con algunas heridas y raspones. Bueno, nada grave, pero sí doloroso. Le hemos curado cuidadosamente todas las heridas y se ha quedado descansando y reponiéndose unas horas. Menudos chicos duros y valientes tenemos en la tropa. Y al mismo tiempo, qué chicos más cuidadosos y pendientes de los que están mal y necesitan que les cuiden.

¡Ah! Hemos descubierto que tanto las guías como los scouts saben cantar (y dirigir cantos)… ¡Y muy bien! El padre Arturo les ha ido «insistiendo» en las primeras misas del campamento y poco a poco vamos teniendo unas liturgias más animadas y participativas. Un gozo.

El tiempo sigue siendo ideal, alternando ratos de sol con ratos de nubes, frescor mañanero (que con jersey se lleva fenomenal) y unos agradables 25º C a media mañana. De momento ni rastro de lluvia, que para nosotros es preferible, pero que no nos importaría que cayera una buena con tal de que ayudara a paliar los incendios que nos dicen sigue habiendo kilómetros al sur de nuestra zona.